Filosofía Educativa

Todo proyecto educativo debe poder fundamentar y sustentar de forma clara y con convicción los principios básicos filosofía educativa que dan orientación y dirección al mismo. Para poder realizar esta justificación, se deben recoger los principios de carácter filosófico y psicológico sobre la naturaleza de la educación y los diferentes aspectos del proceso educativo. Dentro del arte, este contiene  algunos de los planteamientos del  existencialismo y del pragmatismo y se integran dentro de las Artes Plásticas.

    Por Artes Plásticas se entiende una clase especial de Arte. Se llama usualmente imagen a las representaciones que tenemos de las cosas. En alguna medida imagen y representación son sinónimos y se refieren a los diversos tipos de aprehensión de un objeto presente, la representación de percepciones pasadas y estar ligado a la imaginación en la libre combinación de percepciones pasadas o a la alucinación.

    En el sentido artístico, la imagen plástica puede ser definida como el resultado de un proceso de creación, en el que, buscando la adecuación de los materiales, las técnicas y la organización sufre una transformación de las impresiones sensoriales, de fantasías nemónicas, la que aparece a través de la imagen mental; esto hace suponer a la vez una experiencia anterior. La imagen trae consigo la actualidad del objeto convocante de lo dado. Que se va transformando según se va acercando al final de la obra.

    En la historia de la humanidad se ha visto presente el arte a través de todas las épocas. En la búsqueda de plasmar su conocimiento el ser humano ha utilizado dibujos y otras abstracciones simples para mostrar su cultura, etc. Estas manifestaciones fueron su forma de comunicarse, interpretar  y construir modelos y que, a largo plazo, fue su técnica para enseñar. Este es el momento donde el hombre creaba la historia.

    A través de la historia la humanidad ha realizado los procesos educativos buscando llenar las necesidades del individuo y de la sociedad en la cual se desenvuelve. En la antigüedad, la educación pasaba de padres a hijos. No hace mucho tiempo atrás vimos que esta noción no fue eliminada sino modificada. Surgieron las palestras en las antiguas Esparta y Atenas donde se comenzó a enseñar a los jóvenes utilizando maestros. Las niñas seguirían recibiendo la educación en el hogar (López Yustos, A. (1999). Compendio Historia y Filosofía de la Educación. San Juan, PR: Publicaciones Puertorriqueñas.)

    Muchos años han transcurrido, hemos dejado en los anales de la historia eventos como el abandonar a los niños que tenían impedimentos (como ocurría en Esparta) a integrarlos a la corriente educativa. Los servicios se han diversificado, nuevos cursos se han creado. Ya no sólo es enseñar a leer y escribir, como hacía el Maestro Rafael Cordero,  a que sea una “Educación para la Vida” (Freire, 1982).  Así mismo, la educación dejó de ser elitista, sectaria y religiosa a ser una gratuita, accesible para todos sin limitaciones de sexo, credo o color.

    Continuamente estamos revisando las ofertas curriculares. Necesitamos que nuestros niños y jóvenes se conviertan en adultos productivos. La mejor forma es estudiando, evaluando y reestructurando las necesidades y ofertas de nuestro sistema educativo. La educación no es sólo una idea. Es un hecho que puede ser tangible con las acciones y labores que nuestros alumnos hacen en la escuela y que repercutirán en la forma en que estos se conviertan en hombres y mujeres de bien.

    En esta búsqueda por la excelencia no podemos dejar a un lado la calidad humana y los valores que regirán la vida de cada uno de nosotros. Más en este proceso  el educando no es un mero receptor que ya tiene que tener una amplia participación en lo que él o ella debe aprender. "Aprenderá haciendo" (J. Dewey)  según como se establece en los postulados constructivistas de planteados por Paulo Freire y otros que como él han expresado que el maestro será un facilitador de las oportunidades de aprendizaje y el educando será quien deberá buscar la formas y modelos de qué, cuándo y dónde aprender. No podemos dejar a un lado otras ideas como las del Pragmatismo planteadas por John Dewey quien dijo que la educación debe estar centrada en el educando. Estas escuelas filosóficas no serán discordes unas de otras ya que por el contrario se reforzarán.

    Para poder establecer una filosofía educativa no sólo es necesario el conocer las diferentes escuelas filosóficas, es necesario también el conocer la terminología necesaria. Siguiendo este contexto estableceremos que educación es derivada de latín  educere que significa "guiar, conducir" o educare "formar, instruir". Este es un proceso en el cual el educando tiene un proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad. La Educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Esta no siempre se da en el aula. Existen tres tipos de Educación: la formal, la no formal y la informal las cuales en arte son usadas por que se le da libertad al individuo de sus ideas y como las puede ver dentro del arte.

    Nuestro sistema educativo se divide en educación preescolar, primaria (K-3, 4 - 6) y secundaria (intermedia y superior). Dentro de este se hará la siguiente integración curricular con relación al curso de Bellas Artes:

Preescolar y primaria – estará integrado al currículo enseñándose integrado a otras materias. En el nivel 4 – 6, donde así se disponga de recurso, se le otorgara nota numérica al alumno por la labor realizada. (Esto será establecido por la política del Departamento de Educación presente en las cartas circulares de organización escolar vigentes al momento. En programas en escuelas privadas, la misma podrá tomar como modelo las cartas circulares del Departamento de Educación y/o preparar un modelo según las necesidades particulares y concernientes a su realidad académica-social).